En 1996, la revista Next Generation clasificó a la saga Doom como el 19.º mejor videojuego de todos los tiempos, destacando que, «a pesar de los cientos de imitaciones, nadie ha logrado igualar la intensidad del clásico original de id Software». Tres años después, en 1999, la misma publicación volvió a incluir a Doom en su lista de los «50 mejores juegos de todos los tiempos», ubicándola en el puesto 25. Comentaron que, «aunque los gráficos han avanzado mucho desde su lanzamiento, los pixelados Barones del Infierno y los Cyberdemons siguen siendo algunas de las criaturas más aterradoras que pueden aparecer en una pantalla».
El protagonista anónimo de la franquicia, un marine espacial sin nombre conocido como Doomguy, ha recibido en general una respuesta positiva por parte del público y la crítica. En 2009, el portal GameDaily lo incluyó en su lista de «diez héroes de videojuegos que fallan en lo sencillo», aludiendo con humor a su incapacidad para mirar hacia arriba o abajo en los juegos originales. Sin embargo, su figura también ha sido celebrada.
En 2012, UGO Networks lo posicionó en el cuarto lugar de su ranking de los mejores protagonistas silenciosos de los videojuegos, destacando su determinación y coraje al enfrentarse al mismísimo Infierno sin decir una sola palabra. Un año después, en 2013, Complex lo colocó en el puesto 16 de su lista de los mejores soldados de los videojuegos, alabándolo como «el marine espacial original» y una figura emblemática entre los héroes silenciosos del medio. Tanto CraveOnline como VGRC lo clasificaron como el quinto personaje masculino más «badass» en la historia de los videojuegos
En cuanto a los títulos más recientes, Doom Eternal recibió críticas mayormente positivas, según el agregador Metacritic. La prensa especializada elogió múltiples aspectos del juego, incluyendo su campaña, los gráficos mejorados, el diseño de niveles, el combate ágil y brutal, la banda sonora compuesta por Mick Gordon y las mejoras respecto a su predecesor de 2016.
No obstante, algunos críticos expresaron reservas sobre el mayor énfasis en la narrativa y las secciones de plataformas, que consideraron innecesarias o disruptivas para el ritmo del juego. Aun así, el título fue un éxito rotundo: el día de su lanzamiento, alcanzó los 100.000 jugadores simultáneos en Steam, más del doble de lo conseguido por Doom (2016), y duplicó los ingresos del fin de semana de estreno de dicho juego.
La franquicia alcanzó un nuevo hito con el lanzamiento de Doom: The Dark Ages, que en su primera semana atrajo a más de 3 millones de jugadores. Este desempeño fue siete veces superior al de Doom Eternal en el mismo periodo, convirtiéndose en el lanzamiento más exitoso en la historia del estudio id Software.